domingo, 19 de septiembre de 2010

ciclistas ejemplares

El sábado pude seguir por un canal de televisión (creo que fue Teledeporte) la penúltima etapa de la Vuelta ciclista a España, que subían por vez primera a la llamada 'Bola del Mundo' en el Guadarrama madrileño, a 2.200 metros por un camino final de hormigón y tan empinado que hasta es difícil subir andando.
Me llamó la atención la entrega y el esfuerzo que son capaces de desarrollar los ciclistas en ruta.
Primero, ciclistas anónimos que ponen un ritmo frenético subiendo una montaña para evitar ataques a su 'jefe de filas' por parte de otros corredores. Que se relevan cuando las fuerzas ya no acompañan, que se desgastan cuando todavía quedan 30, 40 kilómetros hasta la meta. ¿Qué le dirá el jefe a sus 'colegas' cuando exhaustos se encuentran a la hora de la cena para reponer fuerzas?
Luego, cuando los líderes se quedan 'sólos' (delante de miles de aficionados y millones de espectadores) me asombró la capacidad de esfuerzo, resistencia, y estrategia que generan estos corredores, que a pesar de estar agotados saben que deben seguir dando pedales, a un ritmo determinado para aguantar hasta el final y cumplir el objetivo. Ayer les tocó al gallego Ezequiel Mosquera y al siciliano (líder) Vincenzo Nibali. Lo que mostraron estos dos corredores nos debe servir de ejemplo a todos de forma particular y ser mostrado en colegios, institutos y centros de trabajo públicos y privados. Nos enseñaron cómo esforzarse de verdad, como saber entregarse por un equipo y por lograr sus metas personales. Nos enseñaron 'fair play' de alta calidad al felicitarse de manera mutua por el esfuerzo del rival.
Me gusta extraer enseñanzas de estos espectáculos y buscarle su enlace y tratar de importarlos a nuestra vida personal y laboral. Todo objetivo, por pequeño que sea, exige un sacrificio, poner los cinco sentidos, predisposición al esfuerzo, a la entrega, a la solidaridad y generosidad con los que nos rodean. Estos corredores que acaban de cruzarse España en bicicleta nos han enseñado mucho.

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